Carriza
Todos durante la infancia hemos levantado alguna vez un recinto fortificado de difícil acceso, con puesto de vigía y obligado uso de una contraseña para acceder a su interior.
Al hilo de esta práctica, que de algún modo forma parte de la condición humana, proponemos un sencillo sistema que permite producir e instalar un pequeño habitáculo de aproximadamente un metro cúbico de volumen interior con poco trabajo y una mínima inversión.
La solución parte de la idea de aprovechar el espacio interior de un saco de rafia, Big-Bag, colgada y estabilizada mediante cuatro tirantes clavados en el suelo. Todos los materiales empleados pueden comprarse en cualquiera ferretería; de igual modo, los procesos de transformación son de baja tecnología y pueden ser resueltos de forma doméstico por un mismo o con pequeña ayuda de alguien mañoso.
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Intrucciones de fabricación